Diversos responsables municipales de la provincia de Cáceres han tenido una reunión con José López Toledo, el secretario de Comunicación del sector ferroviario del sindicato CGT y miembro del Comité de Empresa del Grupo Renfe, para abordar la problemática de los servicios ferroviarios en Extremadura en general y en las localidades cacereñas en particular. La conclusión obtenida por los alcaldes y los concejales presentes es que, pese a los tiempos presentes en los que el protagonismo ferroviario es para la infraestructura que Adif ahora está instalando, la CGT insiste en que se debe proteger “el ferrocarril público y social”. López Toledo argumenta que “el poder municipal es el primero que debe luchar para que se introduzcan mejoras en el ferrocarril convencional”, para que así lleguen a Extremadura más inversiones por parte de Renfe Op. y Adif a través de partidas asignadas desde el Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana (Mitma).
En CGT mantienen una visión pesimista sobre los servicios convencionales en las actuales vías extremeñas, y así lo expuso López Toledo, que bajo su prisma se está dando “un abandono del ferrocarril público y social por parte de las empresas ferroviarias”, hecho por el cual defendió que “las dos realidades que representan el mundo sindical y los alcaldes tienen que sumar en positivo para generar un plan de trabajo serio, real y posible”. Mientras el sindicalista se muestra preocupado por el presente del ferrocarril extremeño, César Ramos Esteban, diputado cacereño y portavoz del PSOE en la Comisión de Fomento del Congreso de los Diputados, manifiesta una visión ferroviaria más optimista porque “la doble vía de Plasencia a Cáceres ya está instalada, y Adif ha terminado la plataforma de la nueva línea en el enlace sur de Cáceres”, adelantando el socialista que “este año habrá trenes en pruebas y cuando dé el visto bueno la Agencia de Seguridad Ferroviaria entrarán en servicio. Será a lo largo del 2021 cuando dé el OK, una vez que todas las pruebas estén correctas”.